¿Que son los seguros agropecuarios?
Se consideran riesgos
climáticos y/o biológicos a la ocurrencia de aquellos fenómenos
que afectan el rendimiento, la calidad y/o la supervivencia del
cultivo en forma verificable.
Para cubrirse de éstos
riesgos el productor dispone de una variada oferta de seguros agrícolas.
A la hora de
contratar un seguro, hay que tener en claro que el objetivo de los
mismos no es elevar ni disminuir el ingreso, sino estabilizarlo y
esto siempre conlleva un costo.
El seguro es un
contrato en el cual el asegurador se obliga a resarcir un daño en
caso que ocurra un evento cubierto, y por el cual el asegurado
paga un premio o cotización.
La prueba del
contrato es la Póliza, la cual debe ser firmada por ambas partes.
Muchas veces resulta engorroso leer los términos de un seguro,
por eso remarcamos lo principal a tener en cuenta: qué cultivo se
asegura, que riesgos se cubren (si es un fenómeno o varios), el
momento desde el cual éstos se asumen y el plazo de vigencia, el
costo del seguro o premio, la suma asegurada y las condiciones que
se deben cumplir para que se indemnice.
Los seguros agrícolas
son básicamente de dos tipos: contra riesgos nombrados, por
ejemplo granizo, donde el asegurador responde por los daños
causados exclusivamente por el riesgo de pedrada, y los
multirriesgo que combinan la protección de varios factores climáticos.
Las
coberturas de granizo
Las más difundidas
incluyen la protección contra incendio, sin cargo adicional. La
mayoría de las compañías ofrecen además coberturas adicionales
con cargo contra otros riesgos como heladas, vientos, resiembra,
imposibilidad de cosecha por falta de piso, etc.
La oferta de
seguros de granizo se concentra en las provincias de la Región
Pampeana, principales productoras de cereales y oleaginosas,
especialmente en Buenos Aires (30,5%), Córdoba (24%) y Santa Fe
(17,3%). Por otra parte, se encuentra difundido en las
plantaciones de peras y manzanas en la zona del Alto Valle y Valle
Medio de las provincias de Neuquén y Río Negro, en las
plantaciones de citrus de las provincias de Entre Ríos y Buenos
Aires y en el cultivo de tabaco en Salta.
En el caso de las
plantaciones perennes, la suma asegurada se establece basándose
en el valor de producción esperado por hectárea según los
destinos de la producción. Para valuar el daño, se calcula el
valor de la producción remanente, luego que ocurre el siniestro,
de acuerdo a la merma en rendimientos y/o en la calidad. El
asegurador pagará la diferencia.
Los seguros
multirriesgo
Cubren una
multiplicidad de riesgos, generalmente climáticos y/o biológicos,
especificados en la póliza de seguro. Los riesgos climáticos
usualmente cubiertos son: granizo, incendio, inundación, sequía,
vientos, heladas, falta de piso y lluvias en exceso, mientras que
los riesgos biológicos otorgan cobertura contra daños de
insectos, plagas y enfermedades.
La mayoría de los
productos multirriesgo ofrecidos cubren la inversión del
productor individual para gastos de implantación y protección
del cultivo, reconociendo como gastos una cantidad fija de
quintales por hectárea. Este tipo de seguros indemniza cuando,
por causa de algún fenómeno cubierto, el rendimiento del
productor cae por debajo del nivel asegurado especificado en la póliza.
Dentro de este tipo
de seguros multirriesgo, existen otros productos que garantizan al
productor individual entre el 60% y el 90% del rendimiento histórico
del área, para lo cual requieren la condición de que el
rendimiento del área geográfica en la que se encuentra ubicado
haya caído por debajo de la garantía seleccionada.
En este caso, la
indemnización tiene un "doble gatillo", es decir, que
se requiere que el rendimiento real del productor y el rendimiento
del área caigan por debajo del nivel asegurado para percibir la
indemnización
Otro tipo de seguro
multirriesgo disponible asegura el costo de inversión conjunto de
las distintas actividades que se desarrollan en una explotación.
De este modo, una producción mayor en alguno de los cultivos
puede compensar las pérdidas en otro y, de esta forma, no percibe
indemnización puesto que dicha compensación no determina una pérdida
por debajo de la suma asegurada.
La suma asegurada
se establece por zona y por cultivo, en base a los quintales por
hectárea garantizados, valuados o bien al precio del mercado a término
o al costo de inversión, por el total de la superficie asegurada.
Cobertura de compra
de insumos
Hay un
desarrollo importante de los seguros a través de empresas
proveedoras de insumos para el sector agropecuario. Estas venden
agroquímicos, semillas y fertilizantes a los productores con un
seguro incluído, de tal manera que cuando por alguna causa climática
no se llega al nivel de rendimiento asegurado, el productor queda
exento de algún porcentaje del monto de sus compras, el cual en
algunos casos llega a ser del 100%.
Coberturas
ganaderas
En los seguros para
ganado lechero, básicamente los riesgos cubiertos pueden ser la
muerte del animal por enfermedad o accidente, en cuyo caso existe
una franquicia de mortalidad del 4%. Es requisito previo que los
animales estén sanos al comienzo del seguro, para lo cual se
exige certificado veterinario.
Existen otras pólizas
que garantizan la pérdida de beneficios en el tambo a
consecuencia de la muerte del animal. En este caso, la suma
asegurada surge de multiplicar la producción anual del animal por
el valor del litro de leche, por lo cual, es requisito que los
animales del rodeo estén identificados.
Existen seguros que
cubren responsabilidad civil para la explotación de Feedlot y
robo de animales, en caso de que el dueño del establecimiento
engorde animales de terceros. En este caso, entre los diversos
riesgos cubiertos, se encuentran amparados los daños causados
entre los animales como consecuencia de una estampida y los
ocasionados a terceros; responsabilidad civil básica más
incendio, rayo, explosión y descargas eléctricas.
Fuente: SAGPyA (Oficina de riesgos climáticos)